José Antonio Velásquez Costa


José Antonio Velásquez Costa
email: jvelasquezc@peru.com

Magíster en Ingeniería con mención en Planeamiento y Gestión Empresarial por la Universidad Ricardo Palma, con especialización en Brasil y Colombia en temas de Automatización Industrial, Robótica e Innovación Tecnológica. Especialista en Gestión de Proyectos por procesos bajo el enfoque del PMI. Miembro del comité editorial de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá Colombia. Conferencista y jurado internacional. Ha publicado varios artículos relacionados con el área de Automatización e Innovación. Pertenece al Colegio de Ingenieros del Perú. Miembro directivo de ISA-USA (International Society of Automation). Docente de Pregrado (URP). Instructor externo certificado de la empresa FESTO-Alemania. Docente de Diplomados Internacionales en Automatización Industrial organizado por FESTO. Jefe del Laboratorio de Automatización y Robótica - CIM de la Universidad Ricardo Palma. Formulador de Proyectos de Innovación Tecnológica para fondos concursables (FINCYT - FIDECOM - BID). Coordinador General de Proyectos de Innovación Tecnológica en la URP. Asesor y jurado de tesis de Pre y Posgrado. Consultor de empresas públicas y privadas. Docente de Posgrado.

lunes, 24 de septiembre de 2012


Este robot podría transformar los procesos de fabricación



Hace unos dos meses, llegó un nuevo empleado a la cadena de producción de Vanguard Plastics en Southington, Connecticut, un pueblo que fue uno de los mayores centros de producción de Estados Unidos pero que asistió a la desaparición de numerosas fábricas durante la década de 1960. El nuevo trabajador de este pequeño fabricante de objetos plásticos se llama Baxter, mide un metro ochenta, pesa 136 kilos y es un robot. A pesar de ser una máquina corpulenta, Baxter es sorprendentemente expresivo. Un par de ojos en la pantalla que le sirve de cara observan con detenimiento mientras el robot se mueve y coge componentes plásticos, ponen cara de preocupación cuando se equivoca y dirigen la mirada hacia su próxima tarea cuando la que está haciendo ya ha terminado. Es una monada. Pero la verdadera razón de ser de estas expresiones faciales es que permiten a los trabajadores humanos que lo rodean saber instantáneamente si Baxter está haciendo su labor adecuadamente y también qué hará a continuación. Lo que es aún más sorprendente es que cuando Baxter ha terminado con una tarea, un trabajador puede enseñar al robot a empezar otra. “Casi cualquiera puede aprender a programarlo en muy poco tiempo”, afirma Chris Budnick, presidente de Vanguard Plastics. “Tan solo lleva un par de minutos”.